Por muy cristianos que seamos siempre en nuestra vida habrá factores que nos afectaran negativamente.
La mayoría de las personas por lo general siempre tratan de ver lo malo que le sucede a una persona más que las cosas buenas.
Esto es normal ya que en este mundo se mide a una persona por lo que hace o deja de hacer.
David el varón conforme al corazón de Jehová estaba pasando por momentos muy difíciles muy parecidos a los que estaba viviendo Jesús cuando estaba aquí en la tierra.
La biblia nos relata los sufrimientos de David y de Jesús para que nos sirvan como ejemplo para nosotros. Ellos son nuestros ejemplos de superación en medio de las dificultades.
El diablo aprovecha estos momentos normales de sufrimiento para llenarnos de tención y desesperación. Él sabe que una persona tensionada y desesperada no piensa con claridad y está expuesta a equivocarse y fracasar.
Que sentimientos nos pueden llevar al fracaso.
1. Creer que Dios nos abandonado. V 1 “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?
¿Por qué estás tan lejos de mi salvación, y de las palabras de mi clamor?” Jesús también tenía ese mismo sentimiento. Mateo 27: 46 “Cerca de la hora novena, Jesús clamó a gran voz, diciendo: Elí, Elí, ¿lama sabactani? Esto es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?” el creernos despreciados por los demás en especial de Dios nos hace vulnerables al ataque del enemigo.
¿Por qué estás tan lejos de mi salvación, y de las palabras de mi clamor?” Jesús también tenía ese mismo sentimiento. Mateo 27: 46 “Cerca de la hora novena, Jesús clamó a gran voz, diciendo: Elí, Elí, ¿lama sabactani? Esto es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?” el creernos despreciados por los demás en especial de Dios nos hace vulnerables al ataque del enemigo.
2. Creernos insignificantes. V 6 “Mas yo soy gusano, y no hombre; Oprobio de los hombres, y despreciado del pueblo.” hay momentos en nuestra vida que llevados por los problemas económicos, emocionales o físicos nos creemos menos que los demás. El profeta Isaías también se había referido a esto Isaías 53: 3 “Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos”
3. Desmotivación por los malos comentarios de los demás. V 7-8 “Todos los que me ven me escarnecen; Estiran la boca, menean la cabeza, diciendo: 22:8 Se encomendó a Jehová; líbrele él;
Sálvele, puesto que en él se complacía.” Jesús también tuvo que soportar la burla de los que lo veían sufrir. Mateo 27: 42-43 “A otros salvó, a sí mismo no se puede salvar; si es el Rey de Israel, descienda ahora de la cruz, y creeremos en él. 27:43 Confió en Dios; líbrele ahora si le quiere; porque ha dicho: Soy Hijo de Dios.”
Sálvele, puesto que en él se complacía.” Jesús también tuvo que soportar la burla de los que lo veían sufrir. Mateo 27: 42-43 “A otros salvó, a sí mismo no se puede salvar; si es el Rey de Israel, descienda ahora de la cruz, y creeremos en él. 27:43 Confió en Dios; líbrele ahora si le quiere; porque ha dicho: Soy Hijo de Dios.”
4. Ver los problemas como furiosos animales. V 12-13 “Me han rodeado muchos toros; Fuertes toros de Basán me han cercado.22:13 Abrieron sobre mí su boca Como león rapaz y rugiente.” cuando nosotros miramos los problemas con nuestros ojos nos parecen gigantes pero cuando los vemos desde la perspectiva de Dios los vemos pequeños.
5. Dejarnos doblegar cuando los demás se aprovechan de nuestra debilidad. V 18 “Repartieron entre sí mis vestidos, Y sobre mi ropa echaron suertes.” No importa cuán indefenso parezcas Jesucristo siempre estará contigo para cuidarte. Jesucristo también tuvo que pasar por esa humillación. Mateo 27: 35 “Cuando le hubieron crucificado, repartieron entre sí sus vestidos, echando suertes, para que se cumpliese lo dicho por el profeta: Partieron entre sí mis vestidos, y sobre mi ropa echaron suertes.”
Que las circunstancias difíciles de la vida no cambien tu esencia de adorador y siervo de Dios. Jesucristo está buscando adoradores en espíritu y en verdad. V 22-23 “Anunciaré tu nombre a mis hermanos; En medio de la congregación te alabaré. 22:23 Los que teméis a Jehová, alabadle;
Glorificadle, descendencia toda de Jacob, Y temedle vosotros, descendencia toda de Israel.”
Glorificadle, descendencia toda de Jacob, Y temedle vosotros, descendencia toda de Israel.”
Cuando todo parece salir mal recuerda que en las manos de Dios todo es para bien y todo tiene un propósito. No te desesperes confía en Jesús, ten paciencia y pronto veras la victoria brillar en tu vida.