Muchos antes de alabarle a Dios con la espontaneidad con que lo hacemos ahora nos sintamos incomodos y hasta avergonzados de hacerlo. Poco a poco se fue perdiendo el miedo y la vergüenza y hoy parecemos unos grandes danzarines.
Jesucristo quiere que lo adoremos y lo alabemos pero no por costumbre o porque ya hemos perdido el miedo y la vergüenza.
Dios mismo está interesado en que nosotros los que nos llamamos cristianos sepamos porque lo adoramos o le alabamos. Salmo 47: 7 “Porque Dios es el Rey de toda la tierra; Cantad con inteligencia.”
Que lo alabemos con inteligencia se refiere a que entendamos lo que estamos diciendo y haciendo no que lo hagamos de manera mecánica.
El entender lo que estoy cantando hace que disfrute, mi corazón se estremezca hasta poder llegar al llanto si es necesario.
Porque debemos adorar y alabar a Dios.
1. Porque él es grande y digno. Salmo 48: 1 “Grande es Jehová, y digno de ser en gran manera alabado
En la ciudad de nuestro Dios, en su monte santo.”
En la ciudad de nuestro Dios, en su monte santo.”
2. Porque él es nuestro refugio. V 3 “En sus palacios Dios es conocido por refugio.”
3. Porque él es Misericordioso. V 9 “Nos acordamos de tu misericordia, oh Dios, En medio de tu templo.” es decir él nos perdona a pesar de que no lo merecemos.
4. Porque Dios es justo. V 10 “Conforme a tu nombre, oh Dios, Así es tu loor hasta los fines de la tierra;
De justicia está llena tu diestra” Dios no tiene en cuenta nuestro pecado pasado, él tiene en cuenta nuestro arrepentimiento.
De justicia está llena tu diestra” Dios no tiene en cuenta nuestro pecado pasado, él tiene en cuenta nuestro arrepentimiento.
5. Porque es Dios quien nos guía para no perdernos. V 14 “Porque este Dios es Dios nuestro eternamente y para siempre; Él nos guiará aún más allá de la muerte” sin Jesucristo hace mucho tiempo que ya nos hubiéramos desviado del camino de salvación.
6. Porque Dios es quien creo todas las cosas. Apocalipsis 4: 11 “Señor, digno eres de recibir la gloria y la honra y el poder; porque tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad existen y fueron creadas”
7. Además de todas las anteriores razones deberíamos adorar y alabar a Dios por agradecimiento. Tan solo de acordarnos de donde nos sacó debería ser suficiente motivo para vivir siempre agradecidos. 1 Tesalonicenses 5: 18 “Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús.”
No alabes a Dios solo por costumbre deja que el espíritu santo sensibilice tu corazón para que lo puedas sentir. La verdadera Adoración nos debe transportar a la presencia maravillosa de Jesucristo.