Los compromisos, los problemas o el no saber cómo nos va a ir en ese día hace que se a aumenté nuestro temor. El temor es manifestado en forma de estrés, inquietud, ansiedad, mal genio. Etc.
Cuando estamos estresados actuamos de manera exagerada demasiados hiperactivos hablamos demasiado o demasiado pasivos. No queremos hacer nada.
David estaba pasando por momentos de dificultad que lo llevaban a sentir temor. El temor es normal en el ser humano lo que no es normal es que nos dejemos dominar por el temor.
El temor bien controlado nos sirve como medio de protección no hacemos cosas que nos pueden causar daño.
El temor mal controlado nos causa parálisis, nos nubla la vista y el entendimiento tanto que no nos deja avanzar.
Como superar el temor.
1. Reconocer que tenemos temor. V 3 a “En el día que temo” David no niega que tiene temor. El reconocer nuestras limitaciones hace que podamos corregir.
2. Confiando en Dios. V 3 b “Yo en ti confío.” David sabia que el único que lo podía ayudar era Jehová Dios.
3. Tomar la decisión de no temer. V 4 “En Dios alabaré su palabra; En Dios he confiado; no temeré;
¿Qué puede hacerme el hombre?” al tomar la decisión de confiar en Dios estoy tomando la decisión de temer.
¿Qué puede hacerme el hombre?” al tomar la decisión de confiar en Dios estoy tomando la decisión de temer.
4. Estar seguros de que Dios nos protege. V 9 “Serán luego vueltos atrás mis enemigos, el día en que yo clamare; Esto sé, que Dios está por mí.” de nada sirve clamar a Dios si no se cree.
5. Cambiando de actividad y de manera de pensar. V 10 “En Dios alabaré su palabra;
En Jehová su palabra alabaré.” al estar alabando a Dios nuestra manera de pensar cambia y por lo tanto nuestra actitud es renovada.
En Jehová su palabra alabaré.” al estar alabando a Dios nuestra manera de pensar cambia y por lo tanto nuestra actitud es renovada.
6. Descubriendo lo que nos causa temor. 57: 4 “Mi vida está entre leones; Estoy echado entre hijos de hombres que vomitan llamas; Sus dientes son lanzas y saetas, Y su lengua espada aguda.” todas las personas somos diferentes por lo tanto reaccionamos de manera diferente a cada circunstancia de nuestra vida.
7. Estando dispuestos a que Dios actué en nuestra vida y también dispuestos a Adorarle y Alabarle con todo nuestro corazón. V 7 “Pronto está mi corazón, oh Dios, mi corazón está dispuesto; Cantaré, y trovaré salmos.”
Todos los temores surgen en nuestra mente y en nuestro corazón. No permitas que el miedo te domine recuerda que solo Jesucristo nos puede hacer libres al darnos un nuevo corazón.